EL BASILISCO DE RENWICK
Por Ana Laura López.
No considerándome fan de la saga, Harry Potter marco hito en nuestra generación, las 7 películas, bueno casi 8 debido a que la última se dividió en 2, muestran numerosas criaturas fantásticas, que ni en nuestros sueños más fumados hemos imaginado. Una de estas criaturas inspira mi columna de esta semana. Recordaran la segunda película “Harry Potter y la cámara de los secretos”, una gran serpiente que atormentaba a los alumnos, su verdadero nombre: basilisco.
En 1733, en Renwick, un pequeño pueblo al norte de Inglaterra, unos trabajadores levantaron el pido de la iglesia y se encontraron con algo que los marco de tal manera que dejaron una crónica escrita sobre los hechos, crónica que ha llegado hasta nuestros días. Una criatura alada surgió de entre los cimientos en actitud defensiva, aparentemente al ser despertado de su largo letargo. El animal fue descrito por los trabajadores de una forma que hoy coincide con otras descripciones que se atribuyen al mítico basilisco.
En pocos minutos uno de los trabajadores, John Tallantire, se armó de valor y con una vara de serbal, árbol que se creía poseía propiedades mágicas, se enzarzo en una feroz lucha con el monstruoso engendro en el patio de la iglesia hasta que al final, aunque casi le cuesta la vida, logro acabar con el presunto basilisco para siempre.
En la época medieval se pensaba que el basilisco podría convertir en piedra, a todo aquel que lo viera a los ojos, chale, como medusa. Estas crónicas y diversos testimonios dejan, una vez más, en tela de duda la existencia de estas criaturas fantásticas. Disfruten mis últimas columnas, para sus reclamos: ana3l@hotmail.com.
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