martes, 12 de abril de 2011

CHISPAZOS DEPORTIVOS

CASA LLENA!!….DE TRAMPOSOS.

Por Enrique Martínez Robles.

La gran estrella del baseball, ex jugador de los Gigantes de San Francisco, Barry Bonds, logró el récord de 73 jonrones, en una misma temporada y de esta manera batió la marca de otro de los tantos tramposos de las grandes ligas: Mark McGwire quien en 1998 sacó del diamante 70 bolas.
En 2003 se destapo el escándalo de los laboratorios BALCO (Bay Area Laboratory Co-Operative), ubicados en San Francisco. Allí se producían sustancias prohibidas, supuestamente indetectables, como la THG (Tetrahidrogestrinona). El entrenador de Bonds en ese momento era Greg Anderson que también mantenía una relación con Jason Giambi (otro jugador tramposo, para variar en este deporte), al que le enviaba los productos realizados en los laboratorios. 
Como aficionados a un deporte esperamos lo mejor de un equipo, esperamos un gran espectáculo, esperamos ver a nuestros ídolos en su máximo nivel y que nos brinden a todos un gran espectáculo. Barry Bonds es un gran referente en jóvenes, en niños, que son aficionados a este deporte, entiendo que estamos en tiempos donde necesitamos héroes, necesitamos de seres que parezcan de otro mundo que nos hagan soñar, que hagan que nuestras ilusiones crezcan y la llama en nuestros corazones no se apague y muy al contrario se encienda aún más, pero a qué grado podemos aceptar a los tramposos, que nos llenan de ilusiones empañadas con mentiras.
El baseball es el único deporte en el mundo que posee más jugadores que consumían esteroides a la hora de romper un record. Esto no ayuda en lo absoluto a la credibilidad de este deporte, aunque una posible explicación para la falta de acción de la MLB (Major League Baseball) sea que teme revisar las estadísticas de grandes estrellas que quedaron involucradas en el consumo de esteroides, lo cual sería equivalente a sacar cuentas de cuantos políticos mexicanos honestos hay en el país.
Si bien es cierto que con las acusaciones que ya tiene Barry Bonds, podría recibir una condena de diez años, pero de acuerdo con los lineamientos federales de aquél país, el tiempo en prisión solo quedaría en un máximo de 21 meses e incluso el juez podría dictaminar que se cumpliera la sentencia como arresto domiciliario.
Pero la única y mejor sentencia que se puede hacer a estos tramposos, es el veredicto del olvido. Gracias amigos, nos leemos en otro chispazo deportivo.

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