ESTILOS DE GOBERNAR
Joel Sánchez Rodríguez
@joelsanradar
Este viernes 1º de abril, el ahora ex-gobernador de Hidalgo, Miguel Ángel Osorio Chong, entregó la estafeta a su sucesor en el Poder Ejecutivo del Estado, José Francisco Olvera Ruiz, que se convirtió en el gobernador número 68 de la entidad, que a lo largo de 142 años de vida como Estado Libre y Soberano, ha tenido 28 mandatarios constitucionales y 40 con carácter de interino, sustituto o provisional.
Osorio Chong culminó su gestión y es de los pocos mandatarios de Hidalgo que cumplen su periodo, en los últimos sexenios lo hicieron Guillermo Rossell de la Lama (1981-1987), Adolfo Lugo Verduzco (1987-1993) y Manuel Ángel Núñez Soto (1999-2005); Jesús Murillo Karam que inició su mandato en 1993 no terminó su sexenio y los últimos meses fueron cubiertos por Humberto Alejandro Lugo Gil en lo que es el último interinato en el ejecutivo hidalguense.
Antes de 1981,muchos fueron los interinatos, Suárez Molina, Cravioto Cisneros y Serna Leal, por citar algunos; Lozano Ramírez tuvo carácter de provisional, pero constitucionales o no, todos con estilo diferente de gobernar y eso es lo que los distingue en la memoria de los hidalguenses, que habrán de recordar que algunos dieron un amplio impulso a la obra pública, como se hizo en las gestiones de Quintín Rueda Villagrán, Manuel Sánchez Vite, Guillermo Rossell, Jesús Murillo Karm y ahora en el de Miguel Osorio.
Del estilo de gobierno de Osorio Chong habla el trabajo que queda; en este sexenio se construyeron 7 nuevos hospitales y quedan en proceso otros cuatro; se edificaron 5 Centros de Rehabilitación Integral Regionales; se amplio la red de carreteras, modernizando, rehabilitando o construyendo 8 mil 700 kilómetros de caminos e incorporando 240 en zonas rurales; las autopistas Pachuca-Tulancingo, Pachuca-Ciudad Sahagún, Ixmiquilpan-Progreso, Atotonilco-Real del Monte tramo hasta Huasca y la Ixmiquipan-Huichapan tramo Alfajayucan, entre otras.
Los oponentes a Osorio Chong, afirman que hizo obras de relumbrón que privilegiaron a la zona urbana por sobre la rural, pero de esas obras tan criticadas por unos y elogiadas por otros, destaca la construcción de 60 nuevos puentes vehiculares y la reconstrucción de 53; distribuidores viales en Actopan, Tulancingo, El Tephé, Huasca, Portezuelos, bulevares de Acceso en Jaltepec, Huejutla; libramientos como el de Francisco I Madero; el tunbel Independencia Pachuca-Mineral de la Reforma, los multidistribuidores viales Centenario y Bicentenario, así como la modernización del Río de las Avenidas, que constituye la obra vial más importante en la historia de la capital hidalguense y quizas también en lo hidraúlico y sanitario.
Algunos avalarán el estilo de gobernar de Miguel Osorio, otros lo reprobarán; pero de cada gobernante lo que habla por ellos es su obra, esa es su huella que queda; su paso conduciendo las riendas del Estado es pasajero, su presencia en la memoria y el ánimo de los hidalguenses también; pero la obra pública de cada quien está ahí, para la gente siempre queda claro quien la hizo, quien pudo hacerla y quien solo tuvo la intención.
Hoy el estilo de gobierno es otro, porque otro es el mandatario y su compromiso deberá estar en gran parte en la obra pública, en la infraestructura básica y de servicios, en la modernización e innovación, al final será eso lo que cuente y lo que apruebe o repruebe la sociedad hidalguense.
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Comentarios: joelsan@prodigy.net.mx
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