COMBUSTIÓN HUMANA ESPONTANEA
Por Ana Laura López, “La Reina”.
A pesar del depresivo estado de ánimo que últimamente aqueja mi ser, siempre que salgo a la calle los hombres se encargan de iluminarme el día con frases como: ”mamita”, “cásate conmigo”, “quiero tener un hijo tuyo”, ese tipo de cosas súper sutiles son por las que me arreglo todos los días, pero, típico: no falta el chofer de autobús que quiere ligarte y te va observando por el retrovisor y por más que le hechas miradas de “eres un naco”, nada, sigue. La cereza del pastel es, cuando te bajas del camión, te pide tu número ¿lo siguiente? Respiro, trato de sonreír y digo… bueno no digo nada solo le miento la madre, me rio internamente de su patética existencia y quisiera fulminarlo con la mirada.
Basándome en lo anterior, esta semana hablare de la Combustión Humana Espontanea (CHE), que se refiere a un fuego, aparentemente generado por el propio cuerpo humano, consume la carne y los huesos y en ocasiones se propaga a objetos cercanos. Uno de los casos es el Nicole Millet, quien murió en 1725 en la cocina de su casa, consumida por un fuego de origen inexplicable.
En la novela Casa desolada (1852) de Charles Dickens, el personaje Krook muere de CHE. A pesar de las acusaciones hacia Dickens de que este caso era una patraña, él se defendió diciendo que, después de investigar el fenómeno, tenía evidencia de alrededor de 30 casos. Uno de los casos más impactantes es el del indigente Robert Francis Bailey, ocurrido el 13 de septiembre de 1967 en Lambeth, Londres. Según la declaración del bombero Jack Stacey, quien fue el que auxilio a Robert, esto fue lo que dijo: “tenía una hendidura de 10 centímetros en el abdomen; de ella salía una fuerte llama azul que empezaba a quemar los escalones de madera. Extinguimos la llamas aplicando una manguera dentro de su cavidad abdominal”.
Una de las explicaciones es que las personas alcohólicas volvían combustibles sus cuerpos. Otra es que una fuente exterior de fuego halle un poderoso combustible en la grasa subcutánea de las personas, también existe la posibilidad de que el fuego se genere por el gas metano acumulado en los intestinos. Ya ven, por eso no hay que aguantarse los gases, y como dicen: mejor afuera que adentro.
Ya saben dónde encontrarme, mi correo ana3l@hotmail.com o mi twitter @anitapelusita o mi Facebook Anita Lau López. Acepto peticiones matrimoniales y piropos guarros. Nos leemos la próxima semana.
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