Montaje en contra del SME y monólogo calderonista
Por Julieta Arias Vázquez.
En este país no estamos demasiado acostumbrados a manifestarnos ni a salir a las calles, a pesar de que la situación política y socioeconómica sí lo merecería. Hay algunos que sin embargo, que sí se rebelan, a pesar de todo una maquinaria estatal para desprestigiarlos y acabar con su lucha. Estoy hablando del SME.
El Gobierno justificó en su momento que el cierre la empresa eléctrica "Luz y Fuerza del Centro" se debía a su ineficiancia. Como bien recuerda el semanario Proceso lo que se pretendía era exterminar al SME, agrupación sindical que a lo largo de su existencia se apartó sistemáticamente del modelo de organización laboral por el que los gobiernos priistas sometieron a los trabajadores a sus designios. El sindicato consiguió resistirse en este tiempo a las amenazas y presiones para que claudicaran en su propósito de recuperar la fuente de trabajo de la que fueron despojados.
Según los medios de comunicación la pasada manifestación del SME derivó en violencia, con el incendio de autos y lesiones como la agresión a un fotógrafo.. Tras los hechos se detuvieron a 11 personas a quienes se imputa los cargos de delitos de motín, robo calificado, daños en propiedad privada y lesiones.
En cuanto a la supuesta quema de autos llama la atención que no ha habido ninguna denuncia, lo que lleva a imaginar, de hecho, un montaje contra el SME. Según Esparza los autos incendiados pertenecían a miembros del SME, éstos mismos se presentaron ante la Procuraduría del Distrito Federal con la copia de la factura. Acertadamente parece que, a la vista de los hechos, hay "gente infiltrada en el movimiento".
La reacción del gobierno federal, de manos del "gallo del PAN", Lozano Alarcón, fue la de calificar los integrantes del SME como "locos, cobardes y cínicos", anunciando que “ya” no habrá diálogo. Es que acaso alguna vez hubo diálogo? No es ésta la excusa perfecta para no dialogar con ellos con un gran golpe mediático de legitimación gubernamental? Parece que ya no se acuerdan de la historia, cuando gracias a este sindicato se incluyó en la Constitución de 1917 un apartado para la defensa del trabajador, Artículo 123.
Parece que este gobierno calderonista no está interesado en el diálogo, si no es con Estados Unidos o con empresarios; más bien parece el fecalense un monólogo en el que se repite lo necesario que es un Estado militarizado. Un monólogo sin escuchar a las verdaderas víctimas de la violencia narcoterrorista. Un ejemplo de ello. En Torreón el pasado 12 de abril ante un grupo de manifestantes que reclamaban por sus familiares desaparecidos fueron colocados un par de tráilers, para así ocultar al grupo. Mientras tanto, Calderón mantenía un diálogo. Sí, pero con un grupo de empresarios michoacanos.
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