miércoles, 6 de abril de 2011

ENTRE AZUL Y BUENAS NOCHES...

¿Hay una razón natural para el horario de verano?
POR José Vargas
Con el avance del año hacia el solsticio de junio, los días se van haciendo más largos y amanece más temprano, eso es razonable. Por milenios los humanos se han despertado más temprano en verano que en invierno, eso también me queda muy claro. Pero el cambio de horario que el pasado domingo hicimos, según para ahorrar energía eléctrica, eso sí no me queda nada claro. No es natural adelantar el reloj en una fecha determinada para lograr que la gente se levante una hora más temprano.
Las autoridades afirman que esta disposición ahorra electricidad, “¡aja y luego!”. Según la Comisión Federal de Electricidad el ahorro es de 5% en el consumo doméstico y de 1% en el global. Los usuarios, sin embargo, se muestran escépticos por lo menos yo sí: los  recibos de electricidad, cada mes llega con el mismo o sino es que con una cantidad mayor de rente por el servicio, ¿Cuál ahorro? después de todo, prendemos la luz en la mañana y cuando se hace de noche igual.
La razón fundamental  que pocos sabes sobre el verdadero objetivo del cambio de horario inicia desde que   Estados Unidos aplicó el cambio de horario hace varios días y a consecuencia de ello, por ejemplo, la Bolsa Mexicana de Valores tenía que abrir operaciones una hora antes, a las 7 de la mañana, y cerrar a las dos la tarde. A partir de hoy este problema quedó resuelto con el nuevo horario en México. Antes de 1996 situaciones como ésta eran frecuentes debido a que el Gobierno mexicano no decidía hacer el cambio lo que generaba múltiples inconveniencias.
Si revisamos los motivos por los que finalmente el Gobierno mexicano aceptó adelantar el reloj, destaca el ahorro de energía, que en pocas palabras es darle atole con el dedo a todo el pueblo. Examinemos entonces qué ha pasado en relación con dicho objetivo. De acuerdo al Instituto de Investigaciones Eléctricas (IIE), el horario de verano ha perdido efectividad para ahorrar energía. Luego de 15 años las mediciones hechas por el IIE indican que al inicio del programa se generaban ahorros de 7.5% del total del consumo; sin embargo ahora sólo se registran ahorros de 0.6%.

Si este propósito fuera lo único que justificara el cambio de horario, se deduciría entonces que dados los resultados claros y visibles quizá valdría la pena reconsiderar  que nos quitan una hora de sueño pero que esta acción es un beneficio para todos  y así  evitar las molestias que se provocan cuando el reloj natural sigue con la misma rutina.
Las autoridades tienen entonces  el reto de convencer a la gente que vale la pena aceptar una medida molesta para generar un ahorro de energía, en pocas palabras cada año seguiremos con la idea que en verdad se ahorra energía lo malo es que no alcanza a registrarse en los recibos de luz, y el desgaste físico por no dormir bien será una cuestión de acostumbrarse, hasta que llegue nuevamente el horario de invierno.

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