EL GRITO DEL MUERTO

LA PESTE

Por Alan Jímenez (H.U.R.T.O.)

Posterior a la derrota de los nazis en 1945, gran parte de sus integrantes y simpatizantes, antes de ser capturados por los aliados y ser sometidos a juicios, prefirieron escapar al nuevo Edén que se formaba en toda Latinoamérica, ofreciendo a los derrotados la posibilidad de rehacer sus vidas, de encontrar tranquilidad y estabilidad económica (cuestión que en esos momentos era impensable conseguir en Europa). Otros, en cambio, encontraron la posibilidad de revancha, el campo idóneo para seguir con lo que el führer había empezado, el horror del nacional-socialismo, la más grande peste del viejo continente.

Hoy en día, tras la caída del muro de Berlín y la U.R.S.S., los nazis de closet comenzaron a salir con total libertad a difundir la palabra de Hitler, como si nuevamente se tratara del mesías. Así toda Europa tuvo una fiebre de grupos radicales ultraderechistas, de este a oeste y de norte a sur aparecía una plaga, el neonazismo se hacía presente.

Caso similar se presentó en toda América latina. Tras la apertura de la democracia, muchos grupos ultraderechistas, supremacistas y pro-nazis que se mantuvieron en el anonimato- liderados por ex integrantes nazis o por descendientes de europeos, salieron a la luz para hacerse presentes como una fuerza política más. La gran parte de estos agrupamientos cayeron en la ilegalidad por su discurso provocador, violento y racista, además de que es impensable hablar de supremacismo racial en un continente que se caracteriza por su mestizaje cultural y racial, A pesar de ello, aún se hacen presentes grupos neonazis en asociaciones políticas, pandillas y en puestos de poder, ya sea a la luz pública o de manera anónima.

Agrupaciones como fuerza juvenil, los integralistas, tercera fuerza, blood&honor, son las más sonadas en Sudamérica, ya que es la parte que concentra más cantidad de descendientes europeos, caracterizadas por ser más un grupo de subnormales y estúpidos, que una verdadera oposición política coherente; bolas de pseudo-skinheads son los que integran estas pandillas convencidos de que verdaderamente son arios, y que su sangre es pura, real y hasta casi virginal…!vaya tontería!, lo más estúpido es ver a tipos supuestamente neo-nazis de piel morena, levantando su mano como un saludo romano y portando una esvástica y gritando “sieg hiel” , como si estuvieran diciendo “soy muy malo… y son bien nazi” ¡jajaja…pobres imbéciles!

México no se queda atrás, ya que tenemos el tremendo honor de contar con el PNSM (partido Nacional-Socialista de México), grupo ilegal archirrequeteanónimo, financiado por los grupos ultraconservadores de aquí; también contamos con las águilas blancas y los México 88, morenazis que se creen arios. Lo que queda claro es que estúpidos hay en todos lados, pero estos se pasaron de la raya indudablemente.

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