PARA LA HORA DEL CAFÉ

HIDALGO, VERGOZOSO

DESTINO TURíSTICO

Mientras en el año 2008, la campaña de promoción turística “Hidalgo en la Piel”, posicionó a la entidad en el ánimo de los viajeros nacionales y extranjeros como un posible destino turístico, por los escenarios que se difundieron a través de las imágenes en las que sobresalía la figura de la actriz veracruzana Irán Castillo, en el 2009 la segunda etapa de la misma fue un absoluto fracaso y en el 2010 fue tan intrascendente, que el Estado dejó de ser opción para el turismo que buscaba descanso o recreación.

Del fracaso en la difusión turística de Hidalgo, no puede haber dependencia más responsable que la Secretaría de Turismo, cuya titular María Oralia Vega Ortiz, arribó a la dependencia antes de cumplir su periodo constitucional de tres años como diputada federal por Tulancingo, el cual dejó inconcluso como también lo hizo cuando fue electa para diputada local por esa misma ciudad a la que ahora busca gobernar, aunque en ninguna de esas dos elecciones haya cumplido sus tres años de gestión.

En 2008 fue el anterior secretario, Cuauhtémoc Ochoa Fernández, quien se encargó de la campaña “Hidalgo en la Piel” de mayo a septiembre, lapso en el que por error o por estrategia, se incurrió en cuestiones que le merecieron incluso primeras planas en medios de circulación nacional, que lejos de perjudicar al estado lo beneficiaron, pero para el año 2009 ya le correspondió a Oralia Vega Ortiz, así es que para encontrar culpables de la debacle de Hidalgo en la difusión turística no hay que indagar mucho.

Lo más lamentable radica, en que ese fracaso vuelve a ubicar a la entidad como un atractivo más para los visitantes extranjeros, pero ahora en el llamado “turismo negro” y a diferencia de los escenarios naturales, balnearios y construcciones históricas y haciendas que antes se ofertaban, ahora se ofrece a quien quiera acudir a Hidalgo, la posibilidad de acceder a paquetes que incluyen lo mismo la visita a sitios donde haya ocurrido alguna masacre, que el turismo sexual con menores de edad, con niños.

El sexo infantil no es lo único que ofrece Hidalgo, en la red es fácil encontrar que los turistas que no buscan viajes de negocio, recreación o descanso, pueden tener la posibilidad de visitar la estación de Irolo en Ciudad Sahagún para observar como se concentran los migrantes centroamericanos que esperan a “La Bestia” (El tren) para colgarse de él rumbo al norte del país, en una espera que muchas veces se vuelve trágica por los accidentes que ocurren con relativa frecuencia o que se convierte en una oportunidad de extorsión por parte de las corporaciones policíacas si es que los “braceros” no son detenidos antes por personal del Instituto Nacional de Migración (INMI).

Esta semana, diversos medios de comunicación difundieron a nivel nacional el estudio “Perspectivas Turísticas” elaborado por el Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial (GMSI), cuyo director Alejandro Desfassiaux Sánchez, quien fuera presidente del Consejo Nacional de Seguridad Pública, confirma lo anterior y asegura que a Hidalgo los turistas también pueden acudir para vivir una experiencia similar a una persecución por parte de la patrulla fronteriza, lo que desde hace tiempo se conoce como la “caminata” nocturna y que se sabe ocurre en el parque Ecológico en la comunidad de el Alberto, en Ixmiquilpan, municipio del Valle del Mezquital.

El estudio indica que de manera nada honrosa, México destaca a nivel internacional en el “turismo negro” que las agencias de viajes ofrecen para quienes quieren gozar de aventuras extremas y resulta no solo lamentable sino penoso, que mientras la secretaria del ramo está más interesada en lograr la candidatura a la alcaldía de Tulancingo, para ella o para su esposo, Hidalgo así como otras entidades estén entre esos destinos del “turismo del morbo”, como si no hubiera otra cosa que ofrecer a los visitantes, que el sentirse migrante, patrullero de la migra, tener sexo con niños u observar los sitios donde el crimen organizado deja a los ejecutados.

El estudio señala que no solo Hidalgo es destino para quienes buscan ese tipo de “emociones fuertes” o “aventuras extremas”, también lo son Michoacán, Guerrero, Chiapas, etcétera, pero no por ello deja de ser muy grave que a la entidad hidalguense se le mencione como un sitio en el que se encuentren situaciones tan lamentables como vergonzosas y que en algunos casos implican delitos como lo es la explotación o el aprovechamiento sexual de los menores de edad.

El desinterés de la Secretaría de Turismo, ha puesto en jaque a la actividad turística de Hidalgo, donde los prestadores de servicios sobreviven por lo barata que es la entidad frente a otras y porque algunos importantes destinos turísticos como Acapulco, han dejado de serlo por la violencia del narco, pero muy grave es que lo que repunte sea el turismo negro, el del morbo, el turismo sexual.

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