miércoles, 16 de febrero de 2011

¿QUÉ LE DUELE AL MUNDO?

Ideología de izquierda, diluida

Por Fannia Cadena
Antes, la izquierda era la cara de la política que los pueblos han identificado a lo largo de la historia con las luchas sociales, los intereses de la colectividad y la igualdad económica y social. Hoy, la izquierda en México es representada por el Partido de la Revolución Democrática,  en el que pocos quedan que luchan por ideales y principios izquierdistas pero dominan los grupos de interés que luchan por chambas, diputaciones y prebendas.
La ideología de izquierda es la que enarbolaron los acontecimientos más importantes de México, como la Independencia, la Reforma, la Revolución Mexicana, los movimientos sindicales, el movimiento estudiantil del 68, las luchas por los derechos humanos, de la mujer, de los homosexuales, entre otros. Los principales artífices de estos movimientos, fueron todos de pensamiento izquierdista, como Hidalgo, Morelos, Zapata o los hermanos Flores Magón.
Aunque Cuauhtémoc Cárdenas funda la corriente democrática en 1980 y con ello unificó a la izquierda, cayó ese mismo año el bloque socialista, sumándose a los fracasos de guerrilleros radicales en la década de los 70 debido a la represión de la que históricamente ha sido víctima este grupo político.
Puede decirse que fue en el 88 cuando la izquierda se descompuso, al formarse el Partido de la Revolución Democrática. Buscaron cambiar al país mediante la vía electoral, lo que condujo a que algunos de sus dirigentes tuvieran acceso a los privilegios de la clase política y de poder, cambiando así sus prioridades. Se abandonó el trabajo social y se formó una burocracia partidista. Y es que la lucha por los principios no da curules. 
Como se ha observado, el gobierno de derecha y la prensa oficialista prefiere y elogia al grupo dirigente del PRD, Nueva Izquierda (también conocida como “los chuchos”), por ser “negociador”, “modernos”, “moderados”; en cambio ataca a Obrador y sus simpatizantes calificándolos de “radicales”, “atrasados”, “intransigentes”. Nótese como los medios de comunicación abren o cierran el micrófono a las figuras políticas, según su posición y sus intereses. De igual forma con Nueva Izquierda al frente del PRD, Calderón tiene una cómoda oposición.
Hoy en día la izquierda se encuentra corrompida y deja mucho que desear. Las divisiones y el oportunismo diluyeron la esencia de su ideología. La gestión de los chuchos como dirigentes del partido se ha caracterizado por los fraudes en elecciones internas y los ataques al movimiento de López Obrador. En tiempos de política, como es el año previo a la sucesión presidencial del país, las aspiraciones de la izquierda se limitan a impedir el retorno del Partido Revolucionario Institucional a Los Pinos, y la derecha visualiza el poder.
Se habla de alianzas que podrían quitarle peso al PRI, pero con una izquierda dividida y con varios colores de partidos, de diferentes ideologías integradas, parece poco posible que empujen todos ellos hacia un mismo objetivo; al menos otro que no sea impedir el regreso del PRI al poder ejecutivo. Lo cierto es que una alianza que se hace dejando de lado los principios, constituye un “bloque sin principios”.
A una escala mayor, prácticamente las dos grandes guerras mundiales que han cimbrado al planeta y sus consecuencias negativas para la humanidad, han sido por la ambición de territorio y poder. Aspiraciones que ha tratado de mitigar la verdadera izquierda, esa que la población de hoy necesita.
e-mail: mi_p-chan@hotmail.com

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