UN CAMALEÓN LLAMADO CHRISTIAN BALE
Por Emmanuel Espinosa.
5 de febrero de 2011, 6:00 p.m. Me encuentro viendo El Peleador, el nuevo filme de Mark Wahlberg y Christian Bale. Sé de antemano que no veré una historia de sueño americano como Rocky (gracias a Dios), por lo que me siento tranquilamente en mi butaca y disfruto.
8:00 p.m. Clásico: sales de ver una película que te gustó y ya te sientes el protagonista. Pienso que puedo tener un entrenamiento similar al de un boxeador. Recuerdo la imagen demacrada de Bale (quién encarna a un ex peleador adicto a la cocaína) y desisto. Además, hoy iré a cenar chalupas, así que mi idea se va al caño.
11:00 p.m. Regresó a casa después de un pambazo doble y aún recuerdo la imagen y buena actuación del otrora Batman. Sé el adjetivo perfecto para describirlo, así que corro al diccionario para sacarme de dudas:
Camaleón: m. coloq. Persona que tiene habilidad para cambiar de actitud y conducta, adoptando en cada caso la más ventajosa.
Así, en las bellas (y las feas) artes, siempre han existido seres capaces de cambiar y de renovarse conforme a una nueva situación para formar una nueva tendencia. Tenemos ejemplos clásicos como Picasso y Dalí… y modelos más modernos como David Bowie. Y ahora se suma al club un nuevo elemento: Christian Bale.
Y es que desde pequeño, el actor galés mostró su gran linaje actoral. Fue dirigido por Steven Spielberg en el Imperio del Sol, hecho suficiente para acabar con el currículum de cualquier oficinista, ¿no creen? Además no cayó en el cliché de los actores jóvenes que se vuelven adictos a cualquier droga conforme pasan los años, sino que fue madurando su capacidad actoral, quizá en cintas de medio pelo como El Reinado de Fuego y Psicópata Americano (considerada de culto), pero siendo efectivo y constante. Hoy en día es el el hombre con el que todos quieren trabajar gracias a sus interpretaciones de Trevor Reznik en El Maquinista (para la cual bajó un tercio de su peso), y como el Batman más real que hemos visto hasta la fecha.
6 de febrero del 2011, 9:00 a.m. Despierto y lo primero que se me viene a la mente es el papel de hermano adicto y pasado de madres de este actor en El Peleador junto con su figura famélica en El Maquinista, su traje de hombre murciélago en Batman, sus pleitos en el set de Terminator: La Salvación, su interpretación de Jesucristo del canal Hallmark, su aristocracia y pedantería en Psicópata Americano y su inocencia en El Imperio del Sol. Así que si me preguntan quién merece en verdad un Oscar para esta entrega, les responderé que el camaleón Bale es mi gallo y que vean El Peleador para que sepan por qué.
Twitter: @vanofhesselink
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