EL NEGRITO EN EL ARROZ

Un foquito o una vela, ¡que dilema!

Se cumplió ya un año de que la Comisión Federal de Electricidad administrara el servicio de luz en el estado de Hidalgo, muchos pensaron que el servicio mejoraría y las tarifas, si no bajarían, por lo menos se iban a mantener.

Sorpresa, el servicio no mejoró ni un poco y las tarifas, por los cielos.

Comenzó con la transición, del servicio de LyFC al de la CFE, sin abundar en el tema de los desmanes, huelgas y protestas, el servicio que se otorgó era más que deficiente, algunos decían que era “complot”, otros más que la compañía entrante no tenía experiencia, lo cierto es que cuando alguna lámpara del alumbrado público fallaba, las llamadas a CFE eran en vano, pues prometían enviar gente para solucionar el problema, pero nunca llegaban.

El problema se extendía a las casas de los particulares, pues el pretexto de la CFE era que aún no tenían oficinas cercanas a la ciudad de la “queja”, y entonces, muchas personas se quedaban sin luz o sufrían de apagones o variaciones de voltaje que muy, pero muy pocas veces se solucionaron.

Después comenzaron a llegar los “benditos recibos” que hacían referencia a tarifas demasiado ilógicas, en algunos hogares donde apenas y tenían una televisión, la tarifa parecía de una empresa maquiladora y en casas con varios habitantes, refrigerador, computadora y muchas televisiones, el recibo era de apenas unos cuantos pesos.

La ex temporalidad de los recibos fue también un factor que orilló a varios de los usuarios a suspender y atrasarse con sus pagos, pues para el día en que llegaban las facturas a cada uno de los hogares, ya llegaban vencidos y como aún no había oficinas de la Comisión,  en las tiendas de autoservicio, las cajeras se negaban a cobrarlos, pues las indicaciones de CFE eran no cobrar ningún recibo con la leyenda VENCIDO.

Hoy en día la situación no ha cambiado mucho, las tarifas siguen igual de ilógicas y disparatadas que siempre, algunos de los recibos reportan una cantidad y al querer pagar en los “CFEMATICOS”, ¡sorpresa! La cantidad es otra completamente diferente.

Mal servicio, malas tarifas y sobre todo, con CFE no se pueden “arreglar” los medidores para pagar menos ni poner diablitos…

Qué friega les dieron a algunos con el servicio y las tarifas,   y esos algunos, somos TODOS.