LA PRINCESA DEL POP VS LA REINA DE LOS MONSTRUOS
Por Emmanuel Espinosa Lucas.
Este mes da banderazo de salida para que dos de las industrias de entretenimiento más fuertes en el mundo comiencen a sacar blockbusters y discos al por mayor; me refiero al cine y a la música. En esta ocasión hablaremos de la segunda ya que dos de las intérpretes pop más famosas del orbe competirán por primera vez para saber quién es más popular, quién tiene mejor posicionamiento entre los jóvenes y sobre todo, quién genera más ganancias para su disquera.
La primera contendiente es originaria de Mississippi, tiene 29 años, es divorciada y tiene dos hijos. Sus pros son que ha trabajado en el medio artístico desde niña, además es la cantante más joven en lograr que su primer disco y primer sencillo sean número uno en el Billboard estadounidense. Sume a la ecuación los más de 100 millones de copias vendidas en el mundo y la sensualidad de una rubia sureña. Sus contras son que no toca ningún instrumento, no compone música, su matrimonio con Kevin Federline, su adicción a las drogas y amistades del tipo de Lindsay Lohan y Paris Hilton… vistiendo uniforme de colegiala con ganas de portarse mal, con ustedes: ¡Britney Spears!
Del otro lado tenemos a una mujer originaria de New York. Cuenta con 23 años de edad, es soltera y no tiene descendencia. Sus pros son que toca el piano, compone música, ha escalado cada peldaño de la fama y lleva hasta la fecha, 15 millones de copias vendidas en el mundo con sus dos primeros materiales. No es sensual, pero su imagen estrafalaria la llevó a ser el centro de atención. Sus contras son sus declaraciones fuera de lugar, su intento por ser una figura de opinión, su excentricidad (mencionada renglón y medio arriba), y el hecho de que cada uno de sus videos musicales es una copia de Madonna, Cher y otras figuras importantes del género… utilizando un vestido de carne que apesta a mil demonios: ¡Lady Gaga!
Pues bien, el 23 y 25 de marzo saldrán a la venta los nuevos materiales de Gaga y Spears. Una busca recuperar el terreno que perdió a causa de sus adicciones y la otra quiere demostrar que no es “una llamarada de petate”. La táctica de Spears es llegar al público a través de imágenes sugestivas y letras sin sentido, pero sensuales. La de Gaga está orientada hacia la diversidad (sexual, étnica, etcétera), y letras con sentido pero disfrutables. ¿Qué esperar de ellas? Sólo una cosa: que no nos timen con discos desechables y que demuestren que si son popstars, porque en ese caso hay más cantantes interesantes y con algo qué decir deseosas por entrar en los oídos de millones de personas (como la increíble Lykke Li; escúchenla, no se arrepentirán). Hasta la siguiente semana lo sabremos; por lo pronto usted decida con cuál se queda: con la princesa del pop o con la reina de los monstruos.
Twitter: @vanofhesselink
Definitivamente con Gaga #hedicho
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