MADE FROM SPAIN

La historia interminable

Por Rubén López Pérez.

Exactamente igual que aquella película que comparte el nombre de la columna, se podría definir la Liga de Fútbol Profesional Española. Un campeonato que desde su inauguración, cuenta solo con dos actores protagonistas, y los demás, son secundarios, simple relleno. Una situación  que es triste, pero es así.

Desde el principio de La Liga, hemos visto como el FC Barcelona y el Real Madrid CF se han ido pasando el testigo del campeonato una y otra vez entre ellos, un campeonato que no tiene alternativas, salvo contadas ocasiones que a los merengues o a los culés se les resbaló entre las manos. Lo peor de todo es que esta situación, lejos de estar cerca de acortar esa diferencia entre estos dos clubes y los demás, avanza irrefrenablemente.

Y es que cada año, es mayor la inversión de unos, los nombres y como no, los resultados que agrandan esa diferencia. En los últimos años el oligopolio está más que patente en las estadísticas. Unas cifras que arrojan un resultado claramente favorable a estas dos instituciones y hay que remontarse hasta la temporada 01/02 o 03/04 cuando el Valencia se proclamó campeón del título liguero. Con estos datos no es difícil comprender que el Real Madrid tenga más títulos que el resto de equipos juntos, dejando al Barcelona fuera, por supuesto.

En la actualidad, es Innegable que el Barcelona está un paso por encima de los demás, Real Madrid incluido, pero esto no es más que parte de un ciclo. Un recorrido que ahora tiene al equipo catalán en la cima y al madrileño llegando a duras penas a la montaña, exactamente igual que hace unos años cuando el “Madrid de los galácticos” reinaba en el país.

Como ya he dicho, la situación cada vez empeora. En la presente temporada, el Barça continúa con su imparable trayectoria, el Madrid, le sigue a siete puntos, lo que hace que sea prácticamente imposible alcanzarle, y si queremos encontrar al tercer clasificado, recién celebrada la jornada 27, se encuentra a 13 puntos del equipo blanco.

La Liga española, está muy bien valorada, pero desafortunadamente no por su calidad general, si no por el potencial de sus dos principales clubes, asunto que me temo, tiene difícil solución. Al menos nos tendremos que contentar con los “clásicos” de abril.