Seguridad insegura
Qué tan seguros estaremos en este país que tenemos que contratar seguridad privada, video-vigilancia o dejar un perro guardián en el coche para evitar que se lo roben. No pienso tratar el tema de la inseguridad por que es un tema de nunca acabar, pero si quiero platicar algo que me ha dejado intrigada a últimas fechas y más que eso… sorprendida.
La seguridad privada que contratamos muchos de los particulares es tan mala como la que contrata el gobierno, para muestra basta un botón:
Cuantas veces al llegar a una dependencia de gobierno no nos encontramos al “poli” sentado con el periódico en la mano leyendo los pies de foto de la nota roja o “echándose” su buen “tacote” para desayunar, sin importar que el arco detector de metales suene con más ritmo que la marcha de zacatecas con el paso de la gente a la institución.
Mientras el poli sigue desayunando no falta alguno de sus compañeros que llegue a saludar y entonces la cosa se puso mas buena, por que el señor policía que apenas puede con su desayuno, ahora también platica o resume “las novedades” del turno que va terminando sin siquiera haberse percatado de quien o quienes han entrado y si alguno de ellos pudo o no, llevar un arma o por que no, una bomba y no precisamente yucateca.
Podemos encontrar que las instituciones educativas no se quedan atrás, que decir de nuestra “Alma mater” que tiene contratados a los policías más expertos de la región… pero para echar la flojera y andar de libidinosos con las estudiantes.
¡No, si la seguridad es lo suyo! que tan capacitados están que puedes entrar a muchos de los institutos al mostrar una credencial de Sam´s Club o bien, si vas al estacionamiento, no es necesario el corbatín, con una copia de alguna tira de materias, aunque no sea tuya, puedes ocupar un cajón con tu automóvil. Pero eso si, al ver a alguna persona con cara de maestro o directivo, le piden que se identifique, esto, con el único fin de que vean que hacen su chamba.
Los policías o vigilantes de algunas colonias se bastan con un saludo caluroso para permitir la entrada a cualquier vehículo y si es mujer el conductor del automóvil es aun más fácil obtener acceso a la colonia, aunque la cara de ratero salte a simple vista.
Las instituciones bancarias o de valores no se quedan atrás, el más reciente caso es el COMETRA en Oaxaca, que sin un solo disparo pudieron los ladrones obtener un cuantioso botín.
Y es que quienes ofrecen este tipo de servicios se valen de cartulinas fluorescentes pegadas en las calles de cualquier ciudad con la siguiente leyenda: Empresa de seguridad solicita personal, contratación inmediata. Los requisitos mínimos son secundaria terminada y experiencia en el ramo. Pero no dice que tipo de experiencia.
El problema viene cuando se pierde algo o agreden a alguien. La culpa no es de las instituciones sino de nosotros como usuarios, si nosotros pusiéramos más atención en estos pequeños detalles, estaríamos más seguros.
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