HIDALGO, CIFRAS
DE PROGRESO.
Joel Sánchez Rodríguez
@joelsanradar
El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), reveló esta semana las cifras que después de varios meses de trabajo arrojó el Censo de Población y Vivienda 2010 correspondientes al Estado de Hidalgo, en el que fueron contabilizados 2 millones 665 habitantes, que en un 52.8 por ciento están concentrados en zonas urbanas, principalmente en Pachuca, Tulancingo de Bravo y Tula de Allende.
Pero más allá de las estadísticas en materia de población, sobresalen algunos datos que de acuerdo al INEGI que es un organismo de carácter federal, revelan en datos duros el progreso alcanzado por la entidad en los rubros de vivienda, infraestructura y servicios básicos, que alejan al estado de los últimos cinco lugares en marginación y pobreza en los que se ubicó durante décadas, en las que el territorio hidalguense fue considerado como una zona de enormes carencias.
Nadie puede negar que las carencias persisten principalmente en la zona rural, pero los datos recogidos por el INEGI señalan que tan solo en materia de electrificación se registra una cobertura del 97 por ciento, cifra histórica que refleja un crecimiento de 5 puntos en el último lustro y que supera por mucho la media nacional y es clara muestra del trabajo conjunto de pueblo y autoridades, que no se han cruzado de brazos en espera de que llegue el progreso, sino que lo han construido juntos.
Las cifras del INEGI que coinciden con el contenido del sexto y último informe de gobierno que este lunes rinde el gobernador Miguel Ángel Osorio Chong, en lo que respecta a servicios públicos indican que en drenaje sanitario se avanzó del 80 al 85.4 por ciento; en agua potable en viviendas se creció 5.9 puntos y se llegó a 91.2 por ciento; y en lo que se refiere al tratamiento de aguas residuales que tiene mucho que ver con la protección al ambiente, ecología y salud, se creció del 4 al 15 por ciento además de que con las obras que se encuentran en marcha como la planta que se construye en Atotonilco de Tula, que será la más grande de Latinoamérica, podrá llegarse al 63%.
Vale la pena señalar que según el organismo, de los 125 municipios de todo el país considerados como los de menos índice en desarrollo humano, ninguno se ubica en Hidalgo y para establecer lo anterior se consideraron rubros como el educativo, en el que se alcanzó el primer lugar nacional en cobertura universal en el nivel básico con el 96.4 por ciento; se elevó el grado de escolaridad en 8.1 puntos para ubicarse en secundaria; el analfabetismo se redujo del 14.9 al 10 por ciento.
Decreció del 11 a 7 puntos el índice de desnutrición infantil y la cobertura de los servicios de salud y seguridad social casi se duplicó al pasar de 849 mil a 1 millón 739 mil hidalguenses, lo que significa que las dos terceras partes de la población tienen acceso a un hospital o clínica en su misma región.
Es innegable que aún falta mucho por hacer, pues en Hidalgo las regiones Huasteca, Otomí-Tepehua y la del Valle del Mezquital se distinguieron por muchas décadas por su enorme pobreza y en la actualidad siguen siendo las zonas donde el índice de marginación es mayor, pero no deja de ser una buena noticia el resultado del Censo 2010, que da un panorama claro de que al menos en los últimos cinco años, las cifras son de progreso y de que el camino tomado ha sido correcto y en beneficio de los núcleos poblacionales donde las carencias eran mayores que en la media nacional y hoy se emparejan las cosas a favor de la gente.
Este lunes Miguel Osorio presenta su informe y hablará de los avances en materia de infraestructura en todos los rubros y el próximo 1º de abril asumirá la gubernatura José Francisco Olvera Ruiz y ante lo revelado por el INEGI queda claro que el reto es continuar y consolidar el combate a la pobreza, en la que hay que insistir, falta mucho por hacer.
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